lunes, 4 de junio de 2012

(UNA) HORA









El tiempo del amor es escaso, apenas una hora, brillante como una moneda caída, enriquece el amor. Pasamos una hora juntas, no la gastamos en flores o vino, sino en la inmensidad del cielo estival junto a una acequia. Durante miles de segundos nos besamos; tu cabello como un tesoro en la tierra; la luz de Midas convierte tus miembros en oro. El tiempo transcurre, somos millonarias en la ironía de la noche. Ninguna oscuridad acabará con nuestra hora reluciente, ninguna joya puede compararse con el canto del cuco colgado de la brizna de hierba de tu oreja, ni un candelabro o un faro te iluminarían mejor que ahora. El tiempo odia al amor, desea empobrecerlo, pero el amor teje oro, oro, convierte la paja en oro. . (C. A. Duffy)